¿Sabes cómo predecir en qué momento tu equipo podría fallar?
Es una pregunta que nos hemos hecho en algún momento y aún más cuando a la seguridad de nuestro hogar o empresa se refiere. Sin duda que nuestros equipos fallen es algo por lo que no nos gustaría pasar.
Siempre esperamos que nuestros equipos de seguridad se encuentren en óptimas condiciones y funcionen en los momentos que más requerimos; pero ¿Cómo entonces puedo predecir el momento en que puede fallar? Para encontrar la respuesta a esta gran incógnita debemos considerar lo siguiente:
¿Qué tipo de equipos son los que tengo instalados?
No necesitamos ser expertos para conocer sobre nuestros equipos, pero sí debemos tener claro la ubicación de cada uno y lo que cada uno de ellos controla. En resumen necesitamos saber la forma básica de operación de cada uno de ellos, ejemplo: un portón corredizo con motor de cremallera o un nivelador de andén en una bodega de recepción.
¿Los equipos instalados fueron recomendados analizando el volumen de uso?
Muchas veces por la premura o bien por la mala asesoría de personas inexpertas nuestros equipos no son analizados de acorde a nuestro uso o demanda. Estos malos cálculos hacen que los equipos no cumplan con la demanda del lugar e inicie las fallas.
Capacitación al personal sobre el uso de los equipos.
Un tema importante es el contar con la capacitación brindada por expertos para la adecuada manipulación de los equipos; saber datos de operación como: forma de operar, cómo desactivar en caso de emergencia, ingreso y salida de datos, etc.
¿Cuándo fue el último mantenimiento preventivo?
Toda la vida útil de cualquier equipo se encuentra debidamente ligada a un plan de mantenimiento preventivo, que no solo se encargará de velar por el funcionamiento óptimo de los equipos si no que nos permite ir analizando el comportamiento y previniendo el desgaste de cada uno de ellos. La última fecha de mantenimiento asociado a un reporte nos permite verificar el estatus y ver detalles importantes.
Analizando estas variables podríamos tener una mayor claridad de la vida útil de nuestros equipos, su rendimiento durante un periodo y así predecir y prevenir sus posibles fallas.